Buenas tardes,
No sólo no pensamos sino que hemos decidido que otros piensen por nosotros.
"Una conversación telefónica con un oficial del puerto de Livorno revela que Francesco Schettino se negó a volver". de Pablo Ordaz, publicado en El Pais www.elpais.com
Cuando embarcamos en un enorme barco, para pasar unas estupendas vacaciones, dejamos nuestras vidas en manos del capitán, que es el responsable de todo el proceso de navegación que vamos a realizar. Es un técnico, que sabe lo que hay que hacer en todo momento. Lo mismo hacemos al ir en un avión, en un tren, o en un inmóvil, cuando no lo conducimos. Y vamos seguros y tranquilos y disfrutamos de nuestro viaje. Es la lógica del ser humano.
No sólo no pensamos sino que hemos decidido que otros piensen por nosotros.
"Una conversación telefónica con un oficial del puerto de Livorno revela que Francesco Schettino se negó a volver". de Pablo Ordaz, publicado en El Pais www.elpais.com

Pero lo que escapa a toda lógica es que haya un capitán de barco que ¡NO PIENSE¡.
A raíz de los hechos acaecidos en el mediterráneo, tenemos que rebobinar y ver dónde nos hemos perdido, dónde se ha perdido este capitán , que según informaciones aparecidas en los medios de comunicación, parece ser que ha realizado una bravuconada para que vieran su barco, lo más cerca posible, los habitantes de una pequeña isla, todo ello, a costa de la seguridad de su barco, y de todos los que en él estaban. Dónde está al buen juicio del navegante, la lógica del funcionamiento de las cosas, el orden establecido. Este trabajador, de guante blanco, según parece, ha desafiado al mar , al orden y a sus límites y se ha perdido. Lo lamentable es que no iba sólo. Algunos pasajeros ya no podrán preguntarle el por qué.
Necesitamos estar seguros de quien nos guía, sea en un barco o en tierra.
Hasta pronto
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